Canis Lupus

Despues de huir de mis miedos, en la soledad cautivado, instale mi cuerpo en una lejana cabaña lejos del mundanal ruido, de la civilizacion y personas que tanto habian agotado mi existencia, sin collares, sin damas, sin nada....

Llevaria unos 3 meses por aquellos lugares cuando escuche su voz por primera vez. Fue en una oscura noche del invierno que comenzaba, sus aullidos me despertaron de entre el sudor que los sueños de la soledad producian en mi. Tembloroso y asustado me ergui rapidamente  de mi lecho y asome tras la ventana para intentar contemplar aquello que habia quebrado mi silencio.

Sali de la cabaña pero no habia nadie, pense, tal vez haya sido solo un sueño.... Pasaron los dias hasta que de nuevo volvi a escuchar el aullido de aquella noche pasada.

Era ya casi navidad, la nieve ya habia hecho presencia y el frio tan solo permanecia asustado a las llamas que cada dia consumia mi leña. La noche era clara, el cielo esta cubierto de luces en forma de estrella, y la luna, la luna era la mas hermosa que mis ojos habian visto hasta entonces, el fiel espejo de la nieve que cubria mis pies... De repente el silencio volvio a quebrarse, esta vez mas cerca que nunca, el aullido hizo que mi cuerpo se estremeciese. Sali y alli lo vi, un precioso lobo. Nuestras miradas se cruzaron unos segundos y como si de un espejismo se tratase, su imagen se desvanecio ante mi.

Cada noche comence a dejar cerca de la puerta trozos de carne de la caza de cada uno de los dias. Venado, conejo.... lo que cada dia conseguia cazar. Pasaron dos meses y creo que ambos comenzamos a hacernos a la idea de que nuestra soledad, al menos cada noche, se resquebrajaba entre miradas lascivas.

El invierno comenzaba a tocar a su fin, la nieve comenzaba a dar paso a los campos llenos de vida. Llego como cada noche, nos miramos, creo que nunca senti un deseo tan grande y cuando disponia a irme una bella dama salio del cuerpo de aquel lobo, con su misma mirada, con su misma sed .... con mi mismo deseo.

 

Desnuda y sin mediar palabra de un fuerte mordisco quebranto mi cuello... El silencio lo lleno todo y tan solo senti de nuevo el frio de aquel pasado invierno...Al despertar contemple que todo habia sido un sueño, que la bella dama se habia ido y mi cuerpo el que siempre habia dado forma ante el espejo se desvanecio con ella. Las palabras dieron lugar a aullidos sin sentido, y el amor habia de nuevo cobrado forma en mi alma aquella que tantas veces oculte y que ahora se mostraba en forma de Lobo ante mi.

 

PD:

 Dedicado a un Lobo que vive en el cuerpo de una dama....